martes, 29 de noviembre de 2016

Reto espejo



La madre golpeaba y golpeaba a la niña. La pequeña quería preguntar, hablar, adivinar. La madre no cesaba, tenía claro el objetivo, nada valían las "excusas". Con la zapatilla, en la cabeza, contra la pared, la niña interponiendo solo el hombro, no el brazo, por miedo a que recrudeciese el apaleamiento, acorralada contra un espejo. La madre, sonriendo, dió un ultimo golpe y la cabeza choco. Hubo un crujido cómo de algo roto, y allí, en el espejo, la niña, por fin, quedo convenientemente atrapada.

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